Había una vez una pareja de ancianos que no podía tener
hijos…
Cierto día, el anciano fue a cortar unas ramas de bambú para
recolectar brotes, y se fijó en un árbol de bambú del cual surgía luz de su
interior. Cuando cortó el bambú, descubrió a un bebé en su interior, una niña
de apenas unos diez centímetros, y la llamaron Kaguya-Hime (Princesa de la Luz
Brillante).
A partir de ese día, cada vez que el anciano cortaba un
bambú, encontraba oro dentro de él, y al poco tiempo se hicieron ricos.
Con el tiempo, Kaguya creció y se convirtió en una preciosa
joven. Su elegancia y hermosura fueron conocidas por todo el país y los
pretendientes aparecían por doquier. Cinco príncipes le pidieron la mano, y la
princesa, que no quería casarse con nadie, les pidió tareas imposibles como
requisito para casarse con alguno de ellos (encontrar el cáliz sagrado de Buda,
encontrar una rama de oro y plata, encontrar una túnica sagrada, unas joyas de
colores que brillaban al cuello de un dragón y un caparazón especial de las
golondrinas).
Entre ellos se encontraba el hijo del emperador que hizo
todo para conquistarla y para retenerla en la tierra cuando ella dio la noticia
que en realidad provenía de la luna, y era ahí donde debía volver. La noche de
luna llena en que la vinieron a buscarla, Kaguya dejó una carta al desolado
príncipe. Quien ordenó que llevaran la carta y la quemaran en la montaña más
alta (el Monte Fuji) con la esperanza de que llegara a la princesa.
Años después, un monje llamado Miatsu le dijo al emperador
que la capa de Kaguya había caído de la luna para sumir a la Tierra en la noche
eterna así ella podía volver con sus seres queridos, y que debían sellar los
poderes de la princesa en el espejo de la Vida. Y eso hicieron.
Cuando Kaguya se enteró de la traición del emperador, le
pidió a una de las personas de la luna que hiciera que del Monte Fuji cayera
fuego, lava, cenizas y gases venenosos que causaran la muerte de la región
entera.
Tomando la furia de la princesa como componente principal,
se creó al volcán que no hizo erupción debido a que la rabia de la princesa no
era suficiente, así que tenían que esperar hasta que el enojo de la princesa se
acumulara y fuera la suficiente para hacer estallar al volcán.
Desde entonces las erupciones del Fujisan (pocas en la
historia) han sido violentas, debido a la furia de Kaguya-Hime.
Existe una película llamada Kaguya-hime no Monogatari (El cuento de la princesa Kaguya) dirigida por Studio Ghibli, la cual se puede encontrar fácilmente en Netflix.
Si ustedes quieren que hable de un tema en concreto, déjenlo en los comentarios y lo publicaré la semana siguiente.